sábado, 22 de diciembre de 2012

RETOMANDO EL BLOG...


Aprovechando el inicio de las vacaciones navideñas retomaré el blog, porque a decir verdad, lo tenía un poquito abandonado…


Hoy os quiero mostrar una obra que en mi despierta una oleada de sentimientos, especialmente la parte que comienza en el minuto 0:58.  Se trata de una pieza de Roque Baños. Es un compositor español nacido en Murcia, especializado en BSO cinematográficas; esta obra en particular, pertenece a la película “Los Crímenes de Oxford” (2008).



Espero que lo disfrutéis tanto como yo.




domingo, 25 de noviembre de 2012

PARA FINALIZAR EL DÍA DE HOY...



Después de lo increíblemente caótico que ha sido este fin de semana, con todos ustedes, una de “mis canciones” para energizar esos días en los que estás hasta arriba de cosas pero tienes que cumplir los plazos… 

  





Postdata: ¡¡ODIO EL TIEMPO!! Y como soy una rebelde… ¡¡paso por la vida SIN un RELOJ en la muñeca!! 


Y HOY MI RECOMENDACIÓN LITERARIA ES...



       ***LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS*** 

Se trata de una novela de Torcuato Luca de Tena, tiene cierto toque de intriga y un final abierto. Describe la historia de Alice Gould, una detective que ingresa voluntariamente en un psiquiátrico, con el fin de resolver y encontrar al culpable de asesinar al padre de su cliente. Afortunadamente y como buena novela de intriga, nada es lo que parece… Torcuato Luca de Tena describe con gran detalle muchos de los aspectos que se reflejan en un psiquiátrico y lo muy variopinto que puede resultar todo lo que allí se ve.

Para la realización de la novela el propio autor ingresó en un psiquiátrico durante 18 días, en el libro describe brevemente la visión de su propia de la experiencia y le dedica agradecimientos al personal del Hospital en el que ingresó:

"Los renglones torcidos de Dios son, en verdad, muy torcidos. Unos hombres y unas mujeres ejemplares, tenaces y hasta heroicos, pretenden enderezarlos. A veces lo consiguen. La profunda admiración que me produjo su labor durante mi estadía voluntaria en un hospital psiquiátrico acreció la gratitud y el respeto que siempre experimenté por la clase médica. De aquí que dedique estas páginas a los médicos, a los enfermeros y enfermeras, a los vigilantes, cuidadores y demás profesionales que emplean sus vidas en el noble y esforzado servicio de los más desventurados errores de la Naturaleza".


Me he decidido a hablar de este libro porque me trae recuerdos muy especiales, de alguna manera simboliza y materializa una etapa de mi vida.

Tras terminar el ciclo formativo, me correspondía hacer siete meses de prácticas. Aunque el campo de actuación de la Animación Sociocultural es muy amplio, siempre me interesó especialmente el ámbito de la discapacidad, en especial la cognitiva y la mental, por lo que hice las prácticas en una residencia/centro de día de discapacitados gravemente afectados.

 Cuando llevaba una semana en el centro de prácticas apareció en mi vida este libro, cuál fue mi sorpresa cuando descubrí que muchas cosas de las que sentía la protagonista se trasladaban literalmente a mi día a día y mi propia experiencia. No negaré que tuve miedo, y aunque había tenido algunas experiencias con este sector, nunca había trabajado con un grado de discapacidad tan alto,  estaba muy lejano de lo que mis ojos habían visto hasta ese momento y por supuesto nada de lo que habíamos dado en la teoría podía compararse ni prepararte a lo que sería la práctica. Como en el libro, había gente que se balanceaba, manías, problemas de conducta, autismo, gente que no hablaba absolutamente nada… entrar era sumergirse en un mundo paralelo en el que todos y cada uno de tus pasos podían ser malinterpretados, en el que nada era lo que parecía, y en el que una caricia podía incluso provocar una reacción negativa o agresiva.

La sensación de desorientación se escapaba de mis manos, durante siete meses tenía que conocer personalmente, uno a uno a todos los residentes del centro para prevenir y poder evitar futuros problemas. Sentía angustia, a veces tenía ganas de escapar de allí porque no me veía con la suficiente fuerza o preparación para estar en un lugar así, me decía a mi misma: te queda grande.

Poco a poco, y como le pasa a Alice, la protagonista del libro, fui entendiendo cada situación, a cada persona… y me pareció fascinante. Llegó un momento en el que me sentía especialmente bien, todo lo que en un principio se me hacía un mundo empezaba a cobrar sentido. Era capaz de entender que quería decir una mirada de alguien que no pronunciaba palabra, que no siempre era bueno el exceso de atención o sobreprotección, que a veces por hacer las cosas más rápido no somos consciente de que cortamos y rompemos el aprendizaje de otra personas al no dejar que ellas mismas lo hagan… También debemos aprender a valorar el esfuerzo que hace una persona por conseguir algo, y no tanto si el resultado es bueno o malo; pero sobretodo, debemos aprender y tenemos que poner en práctica la empatía y el respeto.   

Algo muy especial que me llevo de mi experiencia en esos siete meses, y eso es algo que también se muestra en el libro; es que a veces vamos a los sitios esperando poner en práctica todo lo aprendido, vamos directamente a aportar y mostrar nuestros conocimientos, incluso a imponer nuestras ideas… Y de repente cuando salimos, nos damos cuenta de que si alguien ha sacado algo de todo has sido tú, que la teoría no sirve para nada, que nada es blanco o negro, y que hay matices que tenemos que aprender a ver para no caer en “nuestro utópico mundo perfecto”.

TÁCTICA Y ESTRATEGIA de M. Benedetti



Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos.

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple.

Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

                      Mario Benedetti

domingo, 18 de noviembre de 2012

SOÑANDO...





Haciendo un trabajo para Procesos Psicosociales Básicos tuvimos que leer el artículo “Representaciones sociales de la mujer” de José Luís Álvaro Estramiana y Beatriz Fernández Ruiz.

Mientras lo leía, hubo una frase que me llamó especialmente la atención, se basa en la idea freudiana de los sueños y decía:

<<A través de los sueños ”materializamos” una parte de nuestros deseos, nos permitimos ser, metafóricamente hablando, “deseos””>>

Desde donde recuerdo, siempre me ha apasionado el mundo de los sueños y la mente. No creo en las leyendas de alargarle la vida a la persona de la que has soñado su muerte y tampoco en el hecho de que se cumplan y tengan un significado especial… no pienso en ellos más allá de lo que creo que son, como dice Freud “deseos”. No podemos afirmar que todo lo que soñamos satisface nuestros deseos, también están la pesadillas. Pero es fascinante como la mente nunca descansa, como reconstruimos todos y cada uno de los deseos o esperanzas que deseamos cumplir… a veces son agónicos pero realistas, otras se escapan de las manos de la normalidad y surcan un universo de fantasías irracionales que en su momento, mientras estamos en ese sueños, son completamente posibles. Es increíble como incluso el que se considera la persona menos creativa del mundo, es capaz de fabricar su propia historia sin darse cuenta, sin ser consciente de ningún esfuerzo. Esto me permite afirmar por otra parte, que la creatividad es algo innato en el ser humano, y que solo hay que dejarla fluir.

Volviendo a la frase del artículo, resaltaría las palabras “nos permitimos ser, deseo” ¡eso es lo maravilloso! Algunos somos deseo incluso conscientemente, mientras permanecemos despiertos soñamos, pero otros… otros no, hay gente que no tiene sueños, que carece de esperanzas, que ve cada día como un día más; pero... ¡ahí está! La magia de los sueños hace que esta vez y sin excepción

TODOS nos permitamos ser DESEO…