Haciendo
un trabajo para Procesos Psicosociales Básicos tuvimos que leer el artículo “Representaciones
sociales de la mujer” de José Luís Álvaro Estramiana y Beatriz Fernández Ruiz.
Mientras
lo leía, hubo una frase que me llamó especialmente la atención, se basa en la
idea freudiana de los sueños y decía:
<<A través de los
sueños ”materializamos” una parte de nuestros deseos, nos permitimos ser,
metafóricamente hablando, “deseos””>>
Desde
donde recuerdo, siempre me ha apasionado el mundo de los sueños y la mente. No
creo en las leyendas de alargarle la vida a la persona de la que has soñado su muerte
y tampoco en el hecho de que se cumplan y tengan un significado especial… no
pienso en ellos más allá de lo que creo que son, como dice Freud “deseos”. No
podemos afirmar que todo lo que soñamos satisface nuestros deseos, también
están la pesadillas. Pero es fascinante como la mente nunca descansa, como
reconstruimos todos y cada uno de los deseos o esperanzas que deseamos cumplir…
a veces son agónicos pero realistas, otras se escapan de las manos de la
normalidad y surcan un universo de fantasías irracionales que en su momento, mientras
estamos en ese sueños, son completamente posibles. Es increíble como incluso el
que se considera la persona menos creativa del mundo, es capaz de fabricar su
propia historia sin darse cuenta, sin ser consciente de ningún esfuerzo. Esto
me permite afirmar por otra parte, que la creatividad es algo innato en el ser
humano, y que solo hay que dejarla fluir.
Volviendo
a la frase del artículo, resaltaría las palabras “nos permitimos ser, deseo” ¡eso es lo maravilloso! Algunos somos
deseo incluso conscientemente, mientras permanecemos despiertos soñamos, pero
otros… otros no, hay gente que no tiene sueños, que carece de esperanzas, que ve
cada día como un día más; pero... ¡ahí está! La magia de los sueños hace que esta vez y
sin excepción
TODOS nos permitamos ser
DESEO…
No hay comentarios:
Publicar un comentario