Felix Baumgartner, de 43 años, acaba de convertirse en el primer ser
humano en saltar desde más de 39.000 metros de altura, conseguir la mayor
altura de vuelo en globo tripulado y de traspasar la barrera del sonido.
Esta gran noticia no solo nos hace pensar en los increíbles récords que
se han conseguido, también nos enseña la resistencia del ser humano tanto
física como mental, pero sobre todo, el gran avance tecnológico que se está
consiguiendo. Quizá se pueda llegar a pensar que es injusto que se dedique tanto
dinero y tiempo en un desconocido que quiere batir un record impensable para
mucho, rozando casi la locura. Pero este hombre ha conseguido mucho más, ha
hecho que gracias a la gran publicidad y protagonismo que se iba a conseguir,
muchos se saquen el dinero del bolsillo para invertir en I+D, I+D que beneficia
a muchos más que a él. Pensemos en los trajes de astronautas ortopédicos y
pesados, y ahora podemos añadirles lo nuevo aprendido y además probado. De
alguna manera ha aparecido un “loco” que se presenta voluntario a arriesgar su
vida para conseguir un record propio, pero a su vez un “loco” que se ofrece a
probar las nuevas innovaciones, innovaciones que pronto podrán ser utilizadas.
Por otro lado encontramos una dicotomía, mucho pensarán que sucediéndose esta
crisis quizá no era la mejor inversión, o al menos considerarlo una injusta
inversión. Pero en el fondo no seamos hipócritas, en África ha habido pobreza
siempre y todos tenemos un ipod, portátil y nos gastamos el dinero en partidos
de futbol o en contratar Gol Televisión.
Quizá sea resignación, pero todo lo que sea inversión en I+D a mi parecer
es una buena inversión y a la larga todos saldremos beneficiados; cuando no nos
beneficia es cuando se ríen de nosotros, cuando hay corrupción, cuando
aceptamos trabajos sin contratos y sin darnos de alta en la seguridad social,
cuando cobramos la mitad del sueldo en negro… esto sí que no nos beneficia, no
nos beneficia a ninguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario